domingo, 2 de junio de 2013

Me voy en tí.

Más de 2 años ya es de reconocer, 3 años es lo que muchos llamarían perdida de tiempo. Yo crecí contigo y a pesar de todas esa mentiras pequeñas que acumulaste ya en verdad, te amaba. Ahora no sé nada de ti, tengo recuerdos ahora borrosos de ti pero hay unos que serán imborrables, todo ese tiempo te escribí tantas cartas (a ti te debo esta manía de escribir), sin embargo ahora tú ya no estás y veo que seguiste tu vida como me lo dijiste al final y no es que quisiera que regresaras a rogarme, pues me alegro que hayas cumplido tu promesa, pero aun así, lo que veo, me dolió.

Todo en lo que ayudé, o pensé que ayudé, era también mentira. Intento pensar qué fue lo que hice, todo era perfecto, qué fue lo que te hizo recaer en la persona que pensé que ya no existía en ti. No estoy triste de que te hayas ido, estoy triste o más bien, decepcionada de que hace un año hayas venido a mí para cometer los errores de los que pasé tanto tiempo intentar de protegerte.

Regresas a lo de siempre, capaz y sólo me mostraste lo que quería ver, si, muy decepcionada, porque fallé, no solo a ti, si no a mi misma. Tu decisión al final y como siempre te lo dije, es tuya, ahora sólo soy un lejano viajero que ya no está ni cerca de tus tierras, me voy derrotada, esperando y más que nada, deseando no verte, por lo menos en lo que éstos recuerdos se hacen más y más borrosos.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;