Atributo: Patty Rodríguez

No hizo falta saber mucho de ti ni que supieras tanto de mi, basto una mirada, sobraron las palabras, nos extasiamos de besos, para darnos cuenta que estuvimos en el lugar y momento indicado para crear una historia, para recorrer un camino que no sabia si tendría un mismo destino, pero aún más cautivante es la dicha de saber que configuras una parte de mi y yo de ti...

Escrito por: Patty Rodríguez.

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maafeerb@gmail.com*

Atributo: Michu Lombardo Niz

Y todavía tengo la remota esperanza de que algún día, decidas quedarte..
que sientas esto, que me quema por dentro;
lentamente vuelves y me desarmas la realidad otra vez.

Ese es el problema,
es que no entiendes que no puedes estar en el limbo
jugando a amarnos
y luego a matarnos una vez más.

No puedes decirme que nunca te sentiste igual que a mi lado
y después escupirme la cara 'gritando':
¡No te ilusiones!

Escrito por: Michu Lombardo Niz.

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Atributo: Rita Valero

Un suspiro rompe el silencio,

una mirada de incertidumbre se creó entre ellos,

no sabían que decir,

la tempestad había pasado.

Solamente se dejaron llevar por la inmensa oscuridad que les rodeaba,

sin saber a dónde ir.

Escrito por: Rita Valero.

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Paula - Isabel Allende

¿Para qué tanta palabra si no puedes oírme?

¿Para qué estas páginas que tal vez nunca leas?

Mi vida se hace al contarla

y mi memoria se fija con la escritura;

lo que no pongo en palabras sobre papel,

lo borra el tiempo.

Ruina.

Hoy, como en cada suspiro.

Estás.

Siempre estás.

Aunque no quiera.

Involuntario,

así estás.

Invisible.

Desapercibida.

Muriendo.

Sintiendo.

Insistiendo.

Soñando.

Así estoy.

Pero, hoy,

más que nunca,

me sucedes.

Pensamientos un día de Octubre

¿Qué fuimos nosotros?

Un aguacero de octubre, una melodía constante,

un volcán en erupción, una poesía en la piel,

un mar embravecido.

¿Qué somos?

Espacios, ecos, silencios irrompibles…

nada.

Vida ante la muerte.

Imagínate que estás acostado en tu cama. De repente dejas de ver. Tu respiración se detiene. Tus manos dejan de sentir. Tus oídos no perciben ni el silencio. Los límites con el espacio de difuminan, te vuelves uno con el aire. Dejas de oler, no eres consciente de lo que te rodea, olvidas tus amigos, tu familia, tu trabajo, tus proyectos, olvidas tus amores, tus aventuras, tu éxtasis. Te olvidas tú, y dejas de ser.

Imagínate, por un segundo, que mueres.

Usa ese escalofrío en tu espalda como un arma contra el abatimiento,

levántate, y lucha.

¡No te quedes atrás!

Si quieres desahogarte,

escribir de forma anónima

o con tus derechos de autor...

Envía tu historia con su título

y corregida

a mi correo personal:

maafeerb@gmail.com

y con gusto será publicada. 

¡Comparte!

Escapar para volver a encontrarte.

Tal vez no conozca una cuarta parte de ti, pero lo poco que conozco es maravilloso. Solo tú sabes cuántas lágrimas te has tragado, cuantas sonrisas tuviste que poner en el rostro para evitar explicaciones y molestias, porque aunque tal vez te sientas sola, no hay nadie mejor que tú para descifrar lo que siente, para dar fin o comienzo. Porque lo que conozco de ti son sólo fragmentos y quisiera saber ¿que hay más allá de los hermosos ojos de esa joven? ¿Qué pensamientos estará escondiendo detrás de ellos? Sólo ella lo sabrá, no puedo adivinarlos. Sólo observarla en silencio y admirar cada movimiento que ella realiza con tranquilidad. Eres admirable por esa capacidad de seguir adelante, de derrumbarte y repararte por ti misma, por ser mujer, por dar vida.

Porque con un lápiz y un papel eres capaz de describir mil historias,

comenzando desde adentro, desde ti.

Porque tienes el hermoso don de hacer de las letras un arte

y de los colores algo de admirar.

Anne Michelle (@AnotherSick)

Tiempo

Lo que intento decirte es que entiendo lo que es sentirse el ser más pequeño, insignificante y patético de la humanidad y lo que es sentir dolor en partes del cuerpo que ni siquiera sabías que tenías. Y da igual cuántas veces te cambies de peinado, o a cuántos gimnasios te apuntes, o cuántos vasos de Chardonnay te tomes con las amigas, porque sigues acostándote todas las noches repasando todos los detalles y preguntándote qué hiciste mal o qué pudiste malinterpretar. Y cómo puñetas en ese breve instante pudiste pensar que eras tan feliz. A veces incluso logras convencerte de que él verá la luz y se presentará en tu puerta. Y después de todo eso y aunque esa situación dure mucho tiempo, vas a un lugar nuevo y conoces a gente que te hace recuperar tu amor propio. Y vas recomponiendo tu alma pedazo a pedazo, y toda esa época difusa, esos años de tu vida que has malgastado, empiezan por fin a desvanecerse.

Relato corto.

Pobre alma ambulando por el frío pavimento, acobijándose con el oscuro cielo de la noche. Holgazaneaba por paredes vacías, por calles tomadas por prostitutas, por coches lujosos, por alcohólicos. Así era su vida, sus minutos eran reproches tapados con polvo y un barato carmín de labios. Lágrimas que hacían correr su delineador, piernas finas y delicadas que llegaban al día siguiente con moretones. Una garganta que se desgastaba por los gritos. Tantas palabras anudadas en su faringe... tantas ganas de volverse cenizas, de ser esparcida por el viento, de tocar el cielo, de ser feliz, de sonreír.

Así pasaba sus noches, al merced de un hombre.

Apreciación.

"No he sabido nada de él", pensaba.
"Pero si es un desconocido
¿Por qué te pienso?", cuestionaba.

Así empezaba mi melancólica noche mientras sonaba "Rain" y mis lágrimas jadeantes se movían empapando mis mejillas. Te recordaba, te añoraba. Lo más absurdo de este momento es que te he perdido y ni huellas has dejado sobre el pavimento. Aquí me encuentro, pensándote como quizás ni la loca de tu chica que tienes de pareja lo haga. Lloraba y lloraba. Escuchaba cada nota de ese dulce piano tocando mi alma, ese corazón que aún refleja tu sonrisa, tus buenos tratos, nuestras aventuras. Así estoy, loca por ti y por la tonta idea de que pueda volver a ser feliz a tu lado. Como si de un cuento se tratase, sentarnos a leer cada una de las líneas que hemos escrito en este cuaderno ya con hojas amarillas. Tantos "te amo" rayados entre márgenes. Tantos hoyos perforados por la humedad de lágrimas caídas. Tantos recuerdos que guardo, tantos recuerdos que no puedo dejar a un lado.

Porque una vez más me plasmo débil,

débil ante los recuerdos,

ante lo superficial que era hacia mí misma,

superficial porque mi atención siempre se centraba en tí.

Etapas.

Hace un tiempo que no escribo, y es que simplemente no me han dado ánimos de hacerlo. Quizás se me escapen frases algo épicas pero no pasa de ahí. Tal vez sea por el fallecimineto de mi madre, una rosa menos en el jardín... mejor dicho, una hectárea de tierra sin follaje de color.

Momentos fuertes en los que te preguntas qué más soportarás.

Barreras interminables que se construyen en un abrir y cerrar de ojos.

Cortinas que debes rodar y un Sol que día a día saldrá.

Así eras tú madre, tan positiva que me diste de enseñanza verle el lado bueno a las cosas, así sean oscuras, en un costado habrá luz.

Semejante momento.

Entre tanto, mientras comemos, repasemos una a una estas escenas de nuestra vida como niños que se animan a detallar las hojas de sus libros de imágenes, mientras la institutriz es dice indicándoles con el dedo: «Esta es una vaca. Este es un barco».

Volvamos las hojas y yo iré añadiendo
 para vuestro entretenimiento,
un comentario al margen.

Simple.

Te superé, "lo siento mucho por tí", me decía a mí misma, porque antes creía que eras el mejor chico de todos. Si yo hubiese tenido que escoger entre el resto de las personas y tú, te habría escogido mil veces a ti. Pero ahora solo eres parte de mi pasado, un recuerdo que va desapareciendo.

Algún día, encontraré a aquel que me merezca,
y él me hará la chica más feliz del mundo.

Y sigo aquí.

Como siempre tan puntual, en esa parada donde muchas veces he despedido y he visto llegar a mi amor. Donde se ven las lágrimas y besos más sinceros. Donde los amores más fuertes se ven obligados a ser divididos por kilómetros. Donde quedan promesas y caricias al aire. Y como siempre. Yo ahí, puntual. Esperando.

Esperando que baje y me grite “Estoy aquí, ya no tienes que esperar mas por mí.” Y nuestras manos se junten para ya jamás volvernos a separar. Esperando que me mire, y me sonría con esa alegría que sabe hacerme felíz por horas. Esperando a sentir su piel, tan cálida como siempre. Esperando a sentir su aliento a menta tan delicioso y dulce.

Esperando aquí como siempre a ese amor. ¿Cuanto mas tendrás que esperarme? ¿Por qué no me decido? Estoy esperando a tener las fuerzas para pedirle al tren que una vez nos separó, que nos vuelva a unir. Estoy esperando como siempre a un tren que traspase mi cuerpo y me lleve a ti. Ya quiero encontrarme contigo. Verte de nuevo. no sé si sea la decisión correcta. Ojalá la muerte me lleve a donde estés tú. Para poder sujetar tu mano... y nunca más separarnos.

¿No me ves?

Yo soy todas, la que escribe, la que canta, la que calla. Yo soy todas, la que no duerme y sueña, la que camina por tu habitación de puntitas y te observa, siempre la misma. La loca y la cuerda, la que piensa demás, la que a veces con viento te besa. Soy todas desde el principio, cien rostros, mil cuerpos, diferente voz, pero el mismo latido. Soy todas, la de cabello largo, la de pies ligeros. La tuya, la que imaginas, la que piensas, bañándose bajo la lluvia, la que llega oportunamente tarde. La de botas y huaraches. Todas soy yo, valiendome del viento, volviendome nube, hoja. Yo soy todas, celosa, deseando que me elijas a mi, siempre a mi.

Presente.

Sentirme mal… hace mucho tiempo que deje de hacerlo, en otro corazón se que aun te tengo, en otra vida se que vivo contigo y tenemos un perro, los dedos se me vuelven agua al evocar tus recuerdos para podernos escribir de nuevo, pero es que así es esto de vivir a destiempo de quedarte atrapado en un sinfín de momentos, en una interminable lista de pendientes que se quedaron en una hoja que no te pude volver a leer. Ahora ya no tengo nada mas que nostalgia añeja luces que lucen ya lejanas, opacas y viejas, tengo tanto guardado, maletas llenas de caricias viajeras que amenazaban con irse de viaje sin mi, a veces me da por sentarme a la orilla de este río que llaman memoria y me asomo para ver como se veía la eternidad desde tu pecho y ya no encuentro nada, mas que amargura y soledad, hace tanto tiempo que ya no me siento mal, que ahora evoco esas horas de llanto para volver a sentirme viva, por que se que en otra vida y en otro corazón lo somos todo y no hacemos nada mas que serlo todo.

'Sublime' - Flysinatra

"...En tu cuerpo escribo versos con mis labios,
firme y delicado como lo hacemos los sabios,
tocando cada parte de tu alma cual pintor,
sin temor, porque con miedo no se hace el amor..."

Sublime - Flysinatra

https://twitter.com/FlySInatra

Rapero Venezolano

Cafeína para dos. (II)

Ni Benedetti, ni Cortázar, ni Neruda, ni Byron, ni Allende, ni Chopra, ni Zusak, mucho menos Rothfuss o Hosseini; autores hay de sobra para expresar amores repentinos, de besos tiernos y corazones agitados. Personalmente, me enorgullece decir que el autor que me encanta, me enciende y me quema, eres tú. Con esa poesía cafeinómana en la lengua, esos ojos a medio dormir, esos labios versables, esa prosa candente que absorbe mi psique y retuerce mi vientre, con ese arte que le da vida a mis dedos y me hace recordarte, soñarte y sentirte, con esa manía de jugar a dar más para ti, para ellos y para mi…

Dichosos aquellos que te leen y saben apreciarte, que reconocen tu autenticidad y no malgastan energías mal pensándote. Dichosa yo, porque soy, sola y - mejor aun - contigo, porque me encontraste en el camino y decidimos acompañarnos, porque damos pasos por nosotros mismos, pero vamos de la mano, lado a lado, hombro con hombro. Dichosa yo, porque sé que si me caigo, no me levantarás, sino que me darás ánimos para que sola me ponga de pie.

Densa nostalgia.

Desde hace algunos días muero por saber de él, saber que está bien y sigue su vida como cualquier chico normal, con sus altibajos, tristezas y felicidad, claro que con pareja. Desde hace algunos días muero por enviarle un mensaje, llamarle por teléfono, escribirle, saber de él, pero realmente no me atrevo ni a decirle ni un simple 'hola'.

Él ya es parte de mi pasado, ya no crea tormentas en mí y seguramente yo tampoco en él, pero a pesar de eso, me gustaría saber de él, aunque el sentimiento mutuo se haya esfumado, me gustaría saber que aún me recuerda, y que me recuerda como eso que no pudo ser pero que sabíamos que podría haber sido, como esa espontánea felicidad que le pude haber brindado, como ese hombro, ese abrazo, ese beso tierno que le pude haber robado, o simplemente me recuerde por lo que fui, alguien que por un corto tiempo, le dibujada sonrisas en el corazón.

Quimera

Ojalá nunca me faltes.

Pero si me faltas, espero no extrañarte,

y si te extraño espero no buscarte,

 si te busco, espero no encontrarte…

Y si te encuentro, nunca vuelvas a faltarme.

Confesión.

Me siento como si estuviera muerta, pero respirando..

Te estoy escribiendo y al mismo tiempo estoy llorando.
Aquella carta que nunca llegará a tus manos.

Lloraba por dolor.

Y así fue como la chica de la eterna sonrisa sucumbió ante sus propias emociones, lo único que deseaba era callar sus pensamientos, su propia tortura. Trato de escapar de su mente, evadir su propia cárcel, pero sus intentos fueron en vano, no se callaban y la seguían atormentando. Corrió escaleras abajo, cruzó el umbral de la puerta. Siguió calle abajo hasta llegar a un mirador hacia el bosque verde que se extendía frente a ella y luchando contra su propio cuerpo y contra su propia mente, rompió en llanto.

Carta a nadie.

Podría decirte mil cosas bonitas, pero no lo hago porque no las siento. No me dejas sentirlo, y de cualquier manera en estos momentos de mi vida no podría. No me gusta y no quiero ser una más. No lo soy. Sé que muchas te dirán cosas parecidas, pero hay algo de ti que me atrae demasiado, algo que me dice que entre tú y yo hay potencial. Aunque este no es nuestro momento, va a llegar. Yo soy algo impaciente pero no lo estaré esperando, sólo deseando. Como cuando cocinas un pastel y deseas el momento de probarlo, pero no lo esperas, porque estás disfrutando mientras lo preparas. Ese momento en el que saboreas el pastel, en el que suceda lo que tenga que suceder entre nosotros, llegará. Y antes de eso tú también estarás deseándolo.

Me besarás y vas a pensar que no quieres besar a nadie más. Te va a gustar y te vas a enganchar. Conocerás lo que es una adicción, y no sólo será a mis besos.  Déjate llevar, déjame entrar en ti. Tendré un lugar para ti, entra en mí. Déjame quedarme en ti, quédate en mí. Pero no lo hagamos hoy, porque hoy te quiero como se quiere a un objeto. Es egoísta, pero te veo y pienso que te quiero para mi. Créeme, tú también me quieres para ti. Tal vez pienses que estoy loca. Y sí, lo estoy. Pero tengo una ventaja: podría amarte con locura. Es arriesgado, porque podrías partirme el corazón o yo podría partir el tuyo. Eso no me importaría. Aunque a veces duela, prefiero vivir, sentir, y amar, a estar muerta. Puede que me equivoque. Tal vez tú nunca has pensado en mí. Sí es así, puedes asegurar que soy patética. Pero si has pensado en mi, entonces considera lo que te he dicho y espera nuestro momento. Y si no llega entonces podrás asegurar que soy una loca, patética, adicta al amor. Pero aún así, contigo o sin ti, él vendrá a mí.

Entiéndeme.

¿Has tenido ese nudo en la garganta? Donde tus palabras se ahogan en un mar de desesperación, donde los ecos de tus gritos no se escuchan en un silencio eterno. ¿Has escuchado cómo se rompe un corazón? Donde su ruido es interno y nadie escucha lo que te pasa por dentro… pero es tan importante para ti, que piensas que su ruptura hará tal ruido que todos escucharán; pero no sucede nada, tan sólo tú lo escuchas y tratas de hablar, de gritar, de pedir ayuda. Pero no logras decir nada, y mueres con las palabras ahogadas y con un grito que nunca se escuchó.

Alejandra Pizarnik

A veces también se me acaban las sonrisas para ti, a veces también se me acaban las ganas de escribirte. Pero te quiero, ojalá lo entiendas, siempre te quiero, pero a veces mis abrazos no tienen calor y mi boca no sabe que decir… Pero te quiero, siempre te quiero, cuando no te convengo, cuando no me soportas, cuando te odio, te quiero.

Él.

Todo el mundo tiene un amor que no puede olvidar. Para mí, es él. No me voy a sentar aquí y citar poesía, o grabar su nombre en corazones de papel. Simplemente acepto que las cosas no podían ser cómo yo quise y seguí adelante. Pero siempre hay una pregunta constante en el fondo de mi mente que me desestabiliza totalmente; será que él piensa en mí tanto como yo pienso en él.

Miedo por no volverte a ver.

Abrí la puerta , y me pregunté: ¿qué me deparó la vida ?

Nada...

El mismo vacío existencial que tengo desde los trece. Los sueños sueños son, eso me decían, o se cumplen o se desvanecen con el tiempo. Ese tiempo capaz de volar en los mejores momentos, y en recordarte que cada hora tiene 60 minutos y cada minuto 60 segundos en los malos momentos.

Un sueño no es lo mismo que un miedo, un miedo, se cumpla o no se cumpla, te persigue. Malditos miedos, cuando crees que los has aceptado, se plantan delante de ti, te sonríen fríamente y te dicen:

"La soledad es el peor miedo de todos..."

¿Afrontar la soledad? No sería incapaz.

Es como si a el mar le quitaras la atracción de la luna, sería vender tu alma.. a la soledad, a ese miedo a estar solo, que lo único que hace es que por no fiarte de ello, estés simplemente solo.

He visto historias sin final, y finales que nunca podrán ser contados como historias, pero aun sigo temiendo a que me sonrías, abras la puerta, y mañana no estés delante de ella sino de mí.

Balada a la Luna.

Mírala

tan bella e incondicional

como siempre,

vestida con su mejor gala de noche.

Unos dicen que consiguieron verla sonreír,

otros que la sonrieron para verse reflejados ante ella

pero solo los más valientes

fueron capaces de pedir su mano

para bailar el ultimo baile

con un jazz que susurraba la muerte.

Que harías si hoy desapareciera,

si ya no ocupara el lugar

que en el firmamento se ha ganado,

a base de engañar al Sol,

prometiéndole promediar en conjunto,

su luz

pero a la hora de la verdad se vendió

a las demás estrellas,

que durante toda la eternidad son

quien disfrutaran de su belleza,

de esa luz falsa .

Volvamos a la cuestión,

dime...

que harías si después de tenerla cada noche

y dormir para no enamorarte de ella,

desapareciera.

¿Te dolería no haberla disfrutado

los otros 365 días restante?

Sabemos la verdad,

tu y yo somos simples humanos

y ella nunca bailará sola,

y lo sabe...

pero lo que ella no sabe

es que todo tiene un final,

y en ese momento

como nosotros añoraremos su belleza,

ella llorará el haber perdido el tiempo en estrellas,

que como ella,

no brillaban lo suficiente para tener su propio sistema solar.

Llora.

Si, llora con todas tus fuerzas y mientras lo haces grita, grita todo lo que quieras, tan alto y fuerte como puedas. Llora hasta que pierdas la voz, hasta que te duela la garganta, hasta que los ojos los tengas hinchados y rojos. Llora, sacando toda esa rabia y dolor que sientes, llora hasta que te quedes vacía por dentro, llora hasta que mates a todos tus demonios que te clavan agujas por todos lados. Llora hasta que no te quede aliento. Llora tumbada en la cama, con la música a tope para no oírte. Llora, y llora y llora. No importa por que lo estas asiendo. Si te rompen el corazón, si te engañan, si te haces daño, si te lastiman, llora. Saca todo ese dolor, llorando. Pero por favor, cuando lo saques una vez, ya es suficiente. No llores a medias, sácalo todo. Aunque te veas horrible. Hazlo, llora y sácalo todo, y una vez libre de tus demonios entiérralos, muy hondo, de donde no vayan a revivir. Y sé feliz, mírate al espejo, límpiate las lágrimas, y sonríe y ya se feliz. Pero sobre todo, y lo más importante, si lloras, hazlo sola. No demuestre debilidad por nadie ni nada, porque hasta nuestra sombra, desaparece en la oscuridad.

Trance.

Que no te acabe el cansancio,
para, respira y sigue...
que no te acabe el dolor,
sana, cura y se va...
que no te acabe la cerveza,
tómala hasta el fondo y pide otra...
que no te caigas al vacío,
llénalo con el sentimiento más grandes...
que las letras no se queden en puntos suspensivos,
que el tic toc del reloj diga si es final o momentáneo.

Si me quedo sin letras es porque ya no amo...
si guardo silencio es porque no me alcanza para decir que tan grande es el sentimiento,
sin una copa de vino puedo seguir con un viaje en mi mente puedo encontrar...
su silencio o mi voz, sus gritos o mi imposibilidad de suscitar momentos...
porque tanto que se pierde no me deja ir,
porque hay tanto ganado que no quiero irme.

Y si bien en el bosque estoy perdida,
no hay hongo que no me haga volar,
y no hay oscuridad más valiosa que el sonido de la noche.

Detesto todo.

Nadie conoce a la verdadera yo. Nadie sabe cuantas veces me he encerrado en mi habitación a llorar, cuantas veces he perdido la esperanza, cuantas veces me han decepcionado. Nadie sabe cuantas veces he aguantado las lágrimas, cuantas veces siento que estoy a punto de explotar, cuantas veces he querido escapar. Nadie me conoce, y eso es lo que más odio.

Nocturno de pensamientos

Y te das cuenta de que hay cosas que no se borran nunca y que regresan otra vez acompañadas con una dosis pequeña de dolor, como la marea, como los recuerdos, como la soledad… como tú.

María Blanco

Espero que lo sepas
y sino que te enteres
que en las noches como esta
me hacen falta tus brazos
para arroparme el cuerpo,
tu voz para abrazarme el alma,
tu olor para ahogarme en él,
tu calor para respirarlo,
tu boca para gastarme
los besos que tengo guardados
desde que no estás.

María Blanco

Reflejo.

Ahora pégame, derrochame, desármame

que ahí sigues, sin mí no tienes nada

que la soledad nos ha llevado a esto

de que somos dos personas conversando

desde el mismo espejo.

Defectos.

Si me pusiera a listar defectos míos de los que soy consiente seguramente tendría una lista bastante digna de cualquier antagonista de novela, sin embargo, mi falta humildad resalta sobre la mayoría de mis desperfectos como persona. Desde hace años he tratado sin resultados de corregir este defecto, es uno de los que más me siento avergonzada y que más problemas me ha causado, hoy ha dejado huella, me aferré a escuchar palabras que exigían más de lo que me pueden dar, no tenía derecho a pedir eso, me siento avergonzada porque incluso pensé en el chantaje, no pude despedirme porque un nudo en el estómago me invitaba a no ignorar lo sucedido, conocía la respuesta a mi despedida habitual, no me merecía un adiós afectivo, no quise ser grosera, mi intención fue de castigarme y reflexionar lo sucedido, quise ser prudente y no empeorar, y a pesar de, todo salió mal.

Ley de mi vida.

1. Recordar que mi vida es una mierda

2. Pensar que soy una inútil

3. Saber que no tienes futuro

4. Comenzar a llorar a solas

5. Llorar hasta quedarme dormida

6. Iniciar otro día de mierda

Desahogándome.

Aquella chica caminaba perdida en su mundo,

en su mente.

Lloraba por dentro

aunque en ocasiones no lo resistía

y explotaba.

Lo hacia como no debía

con esos pequeños cortes.

Quizás porque por un minuto

sentía que su alma se desprendía de su cuerpo

y del pasado...

de aquel pasado

que la hacia destruirse poco a poco.

Sí, esta chica que ves siempre sonriendo,
que crees que es fuerte,
que crees que jamás podría tener problemas
pues déjame decirte que los tiene y se ahoga en ellos.

Que sabe que necesita ayuda
pero no quiere que los demás se enteren
de lo miserable que es su vida,
que no quiere que se preocupen por ella
porque ni ella se preocupa por si misma,
que sabe que no vale nada
ni es importante para los demás,
esta chica soy yo,
y aunque no lo creas,
el alma sonriente y vivaz que ves siempre
es sólo una simple actuación.

Confesión.

Ni te imaginas las veces que pensé en suicidarme.

No estoy bien.

Estoy cansada...

Cansada de pretender, ser algo que no soy, cansada de aparentar felicidad, de fingir una sonrisa, yo no estoy bien. Alguien que sueña con morir, que no come durante todo el día, o que vomita ocasionalmente no está bien. Estoy agotada de seguir así. Agotada de todo.

Soñar con una triste realidad de caer en coma durante un largo tiempo. En irme de este cuerpo y observar invisiblemente todas las reacciones de aquellas personas que desprecio al verme tirada sin vida, verlas llorando, lamentando. Sentir una felicidad agónica por las desgracias de aquellos que me hicieron sufrir.

Pero, ahí quedó todo...

En una simple nota en el diario escrita en bolígrafo e ilegible por las lágrimas caídas sobre el papel. Así se me van las veinticuatro horas de mi día a día, una rutina... una maldita rutina que me consume por dentro.

05 de junio de 2013.

Me preguntaba qué se imaginaban las personas cada vez que me veían y me preguntaban qué se sentía nunca estar en el lugar en donde estaba mi cuerpo. Suspiré y sonriendo pícaramente le respondí que cómo creen posible que yo pueda estar en tantos lugares sin perder la cabeza.

Un pasado de historias.

No, no es algo entre tú y yo, ni entre mi otro yo y tu otra igual. Ni de tu espejo y mis ojos. Ni un nuevo asunto entre tu boca llena de flores y la mía que de mucho salen unas pocas palabras enorgullecedoras. Ni es un tratado entre corazón y monstruo catártico. Ni de tu hogar y mis brazos.

Era algo más allá de dónde vueles y de dónde estoy sentada. Más que el pedazo de mundo que habitas y estremeces y la minúscula porción de tierra que tengo debajo, que nadie ve, y por tanto, dan certeza de que existo.

Es un convenio entre lo que vamos dejando de lado, de frente o detrás según su estado, esa oscuridad que aparece de la nada y se va igual sin dejar rastros de que alguna vez estuvo, tu parte y la mía, esa parte de sí misma que te regalé esa noche.

Es un convenio entre la mía y la tuya.
Tu oscuridad y la mía.
Mi parte de la noche y la tuya.
Tu igualdad y la mía.

02 de junio de 2013.

Cómo desearía tener una capa de invisibilidad

para evitar aparentar una sonrisa triste

y unos ojos indiferentes

hacia la rutina y lo cotidiana

en lo que se ha convertido mi vida.

Esta noche quiero caer,

caer hasta tocar fondo

dentro de mi

y de mi depresión,

no por mero masoquismo,

si no

para saborear el dolor

y valorar más la felicidad.

Me voy en tí.

Más de 2 años ya es de reconocer, 3 años es lo que muchos llamarían perdida de tiempo. Yo crecí contigo y a pesar de todas esa mentiras pequeñas que acumulaste ya en verdad, te amaba. Ahora no sé nada de ti, tengo recuerdos ahora borrosos de ti pero hay unos que serán imborrables, todo ese tiempo te escribí tantas cartas (a ti te debo esta manía de escribir), sin embargo ahora tú ya no estás y veo que seguiste tu vida como me lo dijiste al final y no es que quisiera que regresaras a rogarme, pues me alegro que hayas cumplido tu promesa, pero aun así, lo que veo, me dolió.

Todo en lo que ayudé, o pensé que ayudé, era también mentira. Intento pensar qué fue lo que hice, todo era perfecto, qué fue lo que te hizo recaer en la persona que pensé que ya no existía en ti. No estoy triste de que te hayas ido, estoy triste o más bien, decepcionada de que hace un año hayas venido a mí para cometer los errores de los que pasé tanto tiempo intentar de protegerte.

Regresas a lo de siempre, capaz y sólo me mostraste lo que quería ver, si, muy decepcionada, porque fallé, no solo a ti, si no a mi misma. Tu decisión al final y como siempre te lo dije, es tuya, ahora sólo soy un lejano viajero que ya no está ni cerca de tus tierras, me voy derrotada, esperando y más que nada, deseando no verte, por lo menos en lo que éstos recuerdos se hacen más y más borrosos.

Rayuela - Julio Cortázar

Creo que no te quiero,

que solamente quiero

la imposibilidad tan obvia

de quererte.

Como el guante izquierdo

enamorado de la mano derecha.

Rayuela - Julio Cortázar

Desesperación.

A pesar del dolor, eres tú quien mi inspira.

Soy capaz de dejar todo con tal de olvidarte

y empezar de nuevo,

y soy capaz de entregar todo

con tal de seguir amándote…

Incluso en estos tiempos - Joaquín Sabina

Incluso en estos tiempos
de aprender a vivir sin
esperarte,
todos los días tengo recaídas
y aunque quiera olvidar no se
me olvida
que no puedo olvidarte.

Incluso en estos tiempos - Joaquín Sabina

Anónimo.

Quisiera que me destrozaras, que no dejaras de mi ni un pedazo, que rompieras con tus manos mi pecho y arrancaras de un jalón el corazón que late muy bajo. Quisiera que me mataras, que no dejaras de mi ni un rastro, que me volvieras polvo y me aventaras al mar, al campo. Que me depositaras bajo un árbol de peras y volverme verde en primavera y amarilla en otoño. Quisiera no pensar, nomas tirarme en la cama y llorar muy bajito, sin motivo. Quisiera no tener estas noches, en que ni para mi soy buena compañía. Rómpeme cualquier día.

Sin motivos.

He vaciado mis palabras,
mis pensamientos
y mis sentimientos
en el silencio del amor.

Me he despojado de
mis vestiduras
y de mi propia desnudez.

Nada,
absolutamente nada
me he reservado.

Amor.

Los iguales se atraen. Limítate a ser quien eres: sereno, transparente y brillante. Cuando irradiamos lo que somos, cuando sólo hacemos lo que deseamos hacer, esto aparta automáticamente a quienes nada tienen que aprender de nosotros y atrae a quienes sí tienen algo que aprender y también algo que enseñarnos.

21 de mayo de 2013.

Ni yo misma sabía el cúmulo de emociones que podía experimentar, pero llegaste tú y despertaron esas sensaciones dormidas, ese hormigueo por mi cuerpo al verte, esa tibieza en el alma, esa paz. ¿Cómo explicarlo? Es algo que no me cabe en el pecho. Es... no sé.

De verdad soy buena para usar las palabras pero esto no logro definirlo, solo se que me gustas mucho, que agradezco todo lo que has aportado a mi vida, hay un antes y un después de ti , independientemente de lo que esto nuestro dure, es un hecho que serás el mejor de mis recuerdos, la mejor de mis historias.

18 de mayo de 2013.

Aunque tus labios tengan otra dueña, aunque tengas más ganas de sonreír que antes, aunque te vaya bien en la vida y seas feliz... seguiré yo, aquí, sufriendo por tí.

Él.

Lo curioso es que nadie rescata a nadie,
ni muestra la mínima intención de hacerlo:

ni él a mí
ni yo a él.

Somos dos perdidos
que contrario a rescatarnos,
nos perdemos más.

Tu brillo.

¿Por qué alejarme de él?

Ocultarme, negarme ese delicioso vicio.

¿Por qué no admitir que me queda perfectamente la melancolía?

Corazón arrugado.

Dejaba mi taza de café a un lado, aún cuando bebía pequeños sorbos mientras detallaba cada una de las burbujas que reventaban en la superficie. Tomé un trozo de hoja vieja y con un bolígrafo negro comencé a escribir una mala historia de amor: mi pasado contigo.

Mojaba una y otra vez cada página con mis lágrimas, pero seguía redactando cada error, cada momento de felicidad y cada lágrima que anteriormente derramé por tí.

Acabada aquella carta, la doblé en cuantos trozos pude.

Armaba una figura, una jirafa, un perro o un perico.

Hacía un origami con tus recuerdos,

a los que rayé en mi diario:

"El pasado solo sirve de decoración".

14.06.2011

Le quise bajar la luna de aquel junio que tanto admiraba.

Todo para que no se marchitara.

Ahora cuento los días,

exactamente falta un mes para ver si se repite la misma historia,

para bajarle la luna,

incluso,

si no es la misma.

Irreversible.

Ahí se encontraba ella, mordiendo sus labios con la fuerza que le provocaban aquellos celos obtusos. «¡Maldita sea!» se decía a su misma al sentir las lágrimas correr por sus mejillas. «¿Por qué soy tan estúpida» se repetía al ver una foto de ellos juntos. Y así se le fueron los días, sentada frente a aquel ordenador que la torturaba mostrándole comentarios cursis de personas que ella no conocía hacia la pareja. «Son felices» concluyó con una mueca de tristeza. Tomó una profunda bocanada de aire y se tiró en su cómoda cama con el fin de caer en un sueño profundo que la haga olvidarse de la realidad.

Grima.

Aún recuerdo cuando nos conocimos,

y aún siento un escalofrío

mezcla de placer y algún otro sentimiento.

Una letra, una sonrisa.

Vamos a ir juntos, siempre,

en cada párrafo, 

n cada canción dedicada,

en cada risa, en cada letra,

en cada texto, en cada palabra,

en cada capítulo y hoja,

juntos estaremos,

incluso,

cuando sea momento

de escribir el punto final.

11 de mayo de 2013.

Me gusta recordarte así…cuando me apartabas el cabello para verme a los ojos, había tanta ternura en tu mirada, tus manos en mi cintura, tus labios sobre los míos. Ahora se porque lo tengo tan presente en mi mente y en mi corazón, es porque simplemente hay momentos y sensaciones irrepetibles.

En cuenta regresiva.

Cuando te extraño me refugio en eso, en los recuerdos.

Te quiero y quiero quererte así, sin dudas,

sin complicaciones, sin preguntas,

simplemente dejarme llevar y sentir,

solo eso, sentir…

Cafeína para dos - Malaci

Me siento afortunada de que me encontrara, aun sin buscarme, de que me quiera, aun con mis demonios. Pocas personas me habían hecho sentir tan feliz, tan completa, como él lo hace. No sé qué tiene - claro que lo sé, pero por bendición a la bella prosa, lo negaré - que me enamora día a día. Ya no quiero alejarme, ya no quiero huir. Sólo quiero quedarme en su mente a vivir.

Cafeína para dos - Malaci 

Lujuria.

Pero la lujuria se apoderó de ellos,
y decidieron arriesgarse.

La sangre hervía en sus venas
y el fuego ardía en sus ojos.

Y se unieron para fundirse,
convirtiéndose en uno.

En mi melancólica habitación

Y aquí sigo yo, enamorada de mi soledad, deseando todas las noches sus abrazos envolventes y sus besos fríos como hielo. Enamorada de su compañía, feliz de que me escucha y hace aflorar mis deseos de morir para irme con él y contemplar su hermoso rostro. Amando las horas que me hace llorar en el baño frente al espejo e ilusionándome al creer que seré feliz de nuevo. Como amo sus frío aliento rozando mi cuello y sus abrazos tan fuertes que nunca me van a querer soltar. Y aquí sigo yo enamorado de mi depresión, esperando las rosas que nunca me dará.

Maldito.

Jamás lo controlas

porque lo amas,

intenta hacerte daño

porque lo amas.

Cada lágrima es por él,

porque lo amas,

te miente,

porque lo amas

te desprecias,

porque lo amas

es toda tu vida,

porque lo amas.

O quizás le temes, es dolor puro,

y lo sigues inconsciente

no conoces más

y no quieres conocer más.

Es un monstruo,

pero lo amas.

09 de mayo de 2013.

Si fuese tan fácil

decirle a alguien todo,

no sentiría que muero

cada segundo que vivo.

Por los aires.

Viajar quiero.

Despejar la mente,

reordenar las ideas.

Volver a ser yo.

Alba de mi silencio - Julia de Burgos

En ti me he silenciado…

El corazón del mundo está en tus ojos, que se vuelan

mirándome.

No quiero levantarme de tu frente fecunda

en donde acuesto el sueño de seguirme en tu alma.

Casi me siento niña de amor que llega hasta los pájaros.

Me voy muriendo en mis años de angustia

para quedar en ti

como corola recién en brote al sol…

No hay una sola brisa que no sepa mi sombra

ni camino que no alargue mi canción hasta el cielo.

¡Canción silenciada de plenitud!

En ti me he silenciado…

(La hora más sencilla para amarte es esta

en que voy por la vida dolida de alba.)

Alba de mi silencio - Julia de Burgos

Jaime Sabines.

¿No sabes una cosa?

Es posible que nunca hayas pensado en ello,

pero te lo voy a decir en secreto:

Te quiero.

Ayer a las 12 de la noche te quería mucho, y ahora a punto de salir de la escuela, voy a volverte a querer. Todos los días te quiero de las 10 de la mañana a las 4 de la tarde, de las 4 de la tarde a las 8 de la noche y de las 8 de la noche a las 2 de la madrugada. Después de las 2 de la madrugada te sueño y te quiero.

Jaime Sabines.

07 de mayo de 2013.

Y cuando creímos que nuestras heridas eran suficientes, nos hicimos más.

Rup(tú)ra.

Y un día se dio cuenta de que nunca había estado con nadie. Había estado con él y en compañía, que no era lo mismo. Y entendió, entonces, por qué le dolían tanto las rupturas. Porque cada una se llevaba una parte de él y a cada una se sentía más vacío. Y comprendió que lo de ahora no era amor, solo que ya casi no le quedaba nada. Y por eso, si ella lo dejaba, moriría.

Tu musa redacta.

Sorprenderme de tu mente tan atroz,

no por las buenas noches que me ofreces

ni las travesuras en mente que me haces crear,

sino por las hazañas que trazan tus ojos,

tu mirada tan peculiar que me grita que te tome,

que te bese y me funda en tí,

en tu pecho, en tu boca, en tu piel, en tu alma,

que me transforme en aquella mitad

que te hace vivir,

que te hace soñar,

que te hace inspirar.

Mírame.

No creas que yo misma no me di cuenta

de todos mis errores,

de todos mis tropiezos

y de todas y cada una de las consecuencias.

No me hables como si yo no me hubiera

ya reprochado

día a día,

noche con noche. 

No me hables como si supiera lo que se siente

tener el rostro de la persona

que más amaste y más lastimaste.

Encajado en los párpados,

y profundamente en el corazón.

Dormir con la mejilla sobre una mancha

de humedad en la almohada.

Porque yo lo he hecho,

y créeme,

han sido muchas más veces

de las que te puedas imaginar.

Poema II - Alejandra Pizarnik

No importa si cuando llama el amor yo estoy muerta.

Vendré.

Siempre vendré si alguna vez llama el amor.

Alejandra Pizarnik

Vos.

A veces también se me acaban las sonrisas para ti, a veces también se me acaban las ganas de escribirte. Pero te amo, ojalá lo entiendas, siempre te amo, pero a veces mis abrazos no tienen calor y mi boca no sabe que decir. Pero te amo, siempre te amo, cuando no te convengo, cuando no me soportas, cuando te odio, te amo.

8:48 pm.

La nada que me habita,

que me deshila, que me atormenta

que llevo a cuestas, que me interrumpe,

que me llena, que me deja,

que poco a poco hiere

que me basta, que incendia

que me pasa, que quizá me intenta, que me llueve,

que me arde, que me cala, que me cegó.

Un listado de desdicha.

Que la vida es una mierda.

¿Pero, a quién le interesa?

Vale más un vestido corto

y los labios totalmente rojos.

Una mirada cortante

y una botella de Whisky Irlandés

mientras brindas por haber olvidado a tu ex.

Un listado de shots

que empiezan con el vaso de Bourbón.

Las primeras lágrimas por recuerdos

las segundas por ambición

la tercera por traición

y terminan con un grito de desesperación.

Prendes el cigarro y caes en tu cama

tratando de tomar aire con la respiración agitada

te mentalizas que estás viva

aunque de viva solo quede tu uso de razón.

Sonríes,

maldices

y caes a dormir.

Porque así es tu fin de semana....

deprimente por fingir ser débil.

La vida es egoísta.

¿Cómo seguimos?

Como hasta ahora.

¿Si quiero que sigamos?

Sin falta.

¿Hacia dónde?

Hacia ninguna parte.

Simplemente, seguimos.

Tú vives tu vida.

Yo vivo mi vida.

Y el resto lo vivimos juntos.

Melancólico.

¿Por qué soy tan patéticamente sensible?

¿Porqué me tomo todo tan a pecho?

¿Por qué siempre intento tragarme lo que siento?

Con tales preguntas prendí que las historias no se escriben solas, que necesitan de las palabras para que se empiecen a escribir. Que no todas empiezan con “Había una vez” ni terminan con un “Felices para siempre”, que algunas jamás pasan del prólogo, que “adiós” no significa el punto final. Que hay unas que las terminas de escribir con lágrimas y al volverlas a leer te das cuenta de que otra vez te harán llorar.

Que la historia comienza con un sueño

y por lo tanto

jamás debemos de dejar de soñar.

02 de mayo de 2013.

Que fuerte es saber que nunca, aunque más lo deseara serías para mi. Sería matarnos mutuamente con tus locuras y las mías. Ahogarnos por un tiempo en felicidad y despertar con una resaca de nostalgia, por el que no existe, y la que existió y ya no está aunque pareciera que volviese.

¿Músico o amante?

No hay partitura que no sea suficiente para olvidar amores, así como no hay amores que no sean suficientes para olvidarse de la música, depende que te haya tocado ser, si músico o amante. En mi caso solo diré que maldita sea mi suerte.

Estúpida interrogante.

No sé nada, eso es lo único que sé.
Se que tengo una familia, que me quieren, que los quiero, tengo ropa, tengo una cama, comida, agua, asisto a una escuela, tengo amigos que me quieren y yo a algunos los quiero, pero...
¿Por qué soy tan infeliz?

10 de agosto de 1962 - Alejandra Pizarnik

No te llamo, no te pido.

Me doy, te soy.

Tú no me tomas, no me necesitas,

no hay ganas de mí en tu mirada.

Te veo, te creo, te recreo,

mi solo amor, mi idiotez, mi desamparo.

¿Qué me hiciste para que yo me enrostre este amor estúpido?

Piedad por ti.

Cuando te vea lloraré,

recordando lo que tuviste que padecer en mi memoria.

Alejandra Pizarnik - 10 de agosto de 1962

Reía llorando.

Mi salvación esta noche fue acoplarme entre sábanas y cerrar los ojos para controlar mi turbia respiración. Lloraba como una niña a la que le quitaron su muñeca favorita o aquel niño que siempre quiso el automóvil de último modelo. Me retorcía y me tiraba a la cama como un boxeador agotado por ser golpeado y haber escuchado un último "knock-out" cuando aún tenía fuerzas.

Y aunque siga delirando con tus recuerdos, ninguno me bastará para volver a sonreír.

Mal recuerdo.

Imaginación es viajar por los cientos de kilómetros que recorrí a pie desde hace dos años y abrazarte como la primera vez, verte directamente a los ojos, sonreír y detener el mundo besándote. Retroceder el tiempo es sentir como todas las balas de tus lágrimas perforan mi pecho ahogándolo en gritos, es de nuevo sentirme amada pero a la vez idiota por tomar algo que no me merecía.

Querido mío, no te odio por lo que te has convertido porque aún suspiro al pensar que eres feliz.
Te odio por dejarme entre tu soledad y los buenos recuerdos que quisiera vivir una y otra vez.