viernes, 27 de septiembre de 2013 1 comentarios

Tiempo

Lo que intento decirte es que entiendo lo que es sentirse el ser más pequeño, insignificante y patético de la humanidad y lo que es sentir dolor en partes del cuerpo que ni siquiera sabías que tenías. Y da igual cuántas veces te cambies de peinado, o a cuántos gimnasios te apuntes, o cuántos vasos de Chardonnay te tomes con las amigas, porque sigues acostándote todas las noches repasando todos los detalles y preguntándote qué hiciste mal o qué pudiste malinterpretar. Y cómo puñetas en ese breve instante pudiste pensar que eras tan feliz. A veces incluso logras convencerte de que él verá la luz y se presentará en tu puerta. Y después de todo eso y aunque esa situación dure mucho tiempo, vas a un lugar nuevo y conoces a gente que te hace recuperar tu amor propio. Y vas recomponiendo tu alma pedazo a pedazo, y toda esa época difusa, esos años de tu vida que has malgastado, empiezan por fin a desvanecerse.
martes, 24 de septiembre de 2013 0 comentarios

Relato corto.

Pobre alma ambulando por el frío pavimento, acobijándose con el oscuro cielo de la noche. Holgazaneaba por paredes vacías, por calles tomadas por prostitutas, por coches lujosos, por alcohólicos. Así era su vida, sus minutos eran reproches tapados con polvo y un barato carmín de labios. Lágrimas que hacían correr su delineador, piernas finas y delicadas que llegaban al día siguiente con moretones. Una garganta que se desgastaba por los gritos. Tantas palabras anudadas en su faringe... tantas ganas de volverse cenizas, de ser esparcida por el viento, de tocar el cielo, de ser feliz, de sonreír.

Así pasaba sus noches, al merced de un hombre.
lunes, 23 de septiembre de 2013 0 comentarios

Apreciación.

"No he sabido nada de él", pensaba.
"Pero si es un desconocido
¿Por qué te pienso?", cuestionaba.

Así empezaba mi melancólica noche mientras sonaba "Rain" y mis lágrimas jadeantes se movían empapando mis mejillas. Te recordaba, te añoraba. Lo más absurdo de este momento es que te he perdido y ni huellas has dejado sobre el pavimento. Aquí me encuentro, pensándote como quizás ni la loca de tu chica que tienes de pareja lo haga. Lloraba y lloraba. Escuchaba cada nota de ese dulce piano tocando mi alma, ese corazón que aún refleja tu sonrisa, tus buenos tratos, nuestras aventuras. Así estoy, loca por ti y por la tonta idea de que pueda volver a ser feliz a tu lado. Como si de un cuento se tratase, sentarnos a leer cada una de las líneas que hemos escrito en este cuaderno ya con hojas amarillas. Tantos "te amo" rayados entre márgenes. Tantos hoyos perforados por la humedad de lágrimas caídas. Tantos recuerdos que guardo, tantos recuerdos que no puedo dejar a un lado.

Porque una vez más me plasmo débil,
débil ante los recuerdos,
ante lo superficial que era hacia mí misma,
superficial porque mi atención siempre se centraba en tí.
martes, 10 de septiembre de 2013 1 comentarios

Etapas.

Hace un tiempo que no escribo, y es que simplemente no me han dado ánimos de hacerlo. Quizás se me escapen frases algo épicas pero no pasa de ahí. Tal vez sea por el fallecimineto de mi madre, una rosa menos en el jardín... mejor dicho, una hectárea de tierra sin follaje de color.

Momentos fuertes en los que te preguntas qué más soportarás.
Barreras interminables que se construyen en un abrir y cerrar de ojos.
Cortinas que debes rodar y un Sol que día a día saldrá.

Así eras tú madre, tan positiva que me diste de enseñanza verle el lado bueno a las cosas, así sean oscuras, en un costado habrá luz.
martes, 3 de septiembre de 2013 0 comentarios

Semejante momento.

Entre tanto, mientras comemos, repasemos una a una estas escenas de nuestra vida como niños que se animan a detallar las hojas de sus libros de imágenes, mientras la institutriz es dice indicándoles con el dedo: «Esta es una vaca. Este es un barco».

Volvamos las hojas y yo iré añadiendo
 para vuestro entretenimiento,
un comentario al margen.
 
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