lunes, 29 de julio de 2013

Cafeína para dos. (II)

Ni Benedetti, ni Cortázar, ni Neruda, ni Byron, ni Allende, ni Chopra, ni Zusak, mucho menos Rothfuss o Hosseini; autores hay de sobra para expresar amores repentinos, de besos tiernos y corazones agitados. Personalmente, me enorgullece decir que el autor que me encanta, me enciende y me quema, eres tú. Con esa poesía cafeinómana en la lengua, esos ojos a medio dormir, esos labios versables, esa prosa candente que absorbe mi psique y retuerce mi vientre, con ese arte que le da vida a mis dedos y me hace recordarte, soñarte y sentirte, con esa manía de jugar a dar más para ti, para ellos y para mi…

Dichosos aquellos que te leen y saben apreciarte, que reconocen tu autenticidad y no malgastan energías mal pensándote. Dichosa yo, porque soy, sola y - mejor aun - contigo, porque me encontraste en el camino y decidimos acompañarnos, porque damos pasos por nosotros mismos, pero vamos de la mano, lado a lado, hombro con hombro. Dichosa yo, porque sé que si me caigo, no me levantarás, sino que me darás ánimos para que sola me ponga de pie.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy Bueno me encanto! Quiero el Libro!

Anónimo dijo...

Donde puedo encontrar ese libro? :/ ayudame :C

Mariam GL dijo...

Me erizo la piel.. y no solo del cuerpo sino del alma... que hermoso escribe Malaci....

Unknown dijo...

no es un libro!!!, es de una blogera que se autodenomia Malaci como seudonimo :)

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